Datos sobre el autor
A lo largo de su carrera ha ejercido
el potencial transformador del arte, ayudando a la gente reflexionar sobre su
propia creatividad y despertar a una nueva comprensión de la vida cotidiana. Por ejemplo, ha llevado al Grupo Nowolipie, un taller de
escultura semanal desde 1994 para los enfermos de esclerosis múltiple; orquestó
un rendimiento del grupo masivo con habitaciones de su vecino en Brodno 2000 (2000),viajes
organizados con su familia y amigos a Bélgica, Brasil, y Malí para la Tarea Común (2008 -), y entregó su exposición en
el Museo Fridericianum de Kassel a los escolares de la ciudad en Frühling (2009). Al mismo tiempo Althamer ha creado una obra escultórica
rico, centrándose especialmente en los retratos de sí mismo y de sus
familiares, que a menudo son representados a través de misteriosas figuras de
tamaño natural hechas de materiales tales como los intestinos animales, heno, y
el cabello humano.
Por su Deutsche Guggenheim de comisión
el día 17 en pionero del museo serie Althamer ha fusionado estas dos tendencias
en su práctica, la creación de una exposición en curso que se enfrenta a los
visitantes de un sitio de producción activa en lugar de la reflexión pasiva. Almech nace de un cambio físico y psíquico
entre el museo y Almech, una pequeña empresa de fabricación de plásticos,
fundada y operada por el padre de la artista en Wesoła, un suburbio de Varsovia. Reubicación de una rama de esta fábrica a Berlín,
Althamer ha puesto en marcha las máquinas y los trabajadores en el espacio
expositivo, donde producen los retratos escultóricos de Deutsche Guggenheim,
Deutsche Bank, y el personal de la Fundación Guggenheim, así como museumgoers. Dentro del espacio del museo, moldes faciales son
tomadas de los sujetos retratados y montado en understructures metal. Esculturas son entonces "concretarse" con
plásticos generados por extrusión de máquinas que han sido transferidos de
Polonia a Alemania. Este intercambio entre el
museo y la fábrica está formalmente establecido por la nueva señalización en
cada lugar que anuncia "Almech" en Berlín y "Deutsche
Guggenheim" en Wesoła.
Con Almech Althamer ha diseñado un tributo a la
empresa de su padre y un grupo enorme autorretrato definir el Deutsche
Guggenheim a través de las personas que lo frecuentan: los visitantes y
docentes, curadores y profesionales de las artes, personal de limpieza y
guardias, los ejecutivos de la banca y sus clientes. Los participantes descubren una oportunidad para la
activación y la invención, y se encuentran inmortalizados a través de
esculturas que, literalmente, le dan un rostro a las funciones previamente
invisibles que desempeñan en el museo. Dispuestos en todo el espacio
de la galería, estos objetos poseen un poder misterioso y comprender, con el
tiempo, una multitud fantasmal de sonámbulos que rodea a los trabajadores y
visitantes de la feria.
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